10 RAZONES PARA VISITAR AMSTERDAM

Hace ya varios meses que el destino me trajo a la capital de los Países Bajos, y reconozco, que le estaré eternamente agradecida por ello.

Algunos la apodan como la ciudad del “pecado” (por su Barrio Rojo y la legalidad de la marihuana y otras drogas blandas) , pero Ámsterdam es mucho más que eso, y la otra cara de la ciudad es lo que realmente te engancha, hasta al punto, de querer volver a visitarla.

Y creedme, que no os miento al deciros que hasta en su gélido invierno tiene encanto esta ciudad, no se que tiene, pero te engancha. Me atrevería decir, que hasta cuando llueve sin parar es bonita (bueno, igual en ese aspecto me he pasado un poco).

Quizás sea la adrenalina que te aporta el poder moverte a tu antojo de un lado a otro con tu bicicleta, o la amabilidad de su gente lo que hace que en días grises (que suelen ser casi todos) se vea de otro color.

Y por eso, estos son mis 10 motivos por los que deberías visitar Ámsterdam, al menos, una vez en tu vida (aunque probablemente, tu despedida sea con un “hasta pronto”):

1.SU ESENCIA:

Es una de las capitales más bonitas de Europa, y no solo porque yo os lo diga, sino porque que sus construcciones históricas, puentes surcados por peatones y ciclistas, su vida cultural intensa, sus espacios verdes, variedad de festivales, y mucho más, la hacen mucho más que encantadora.

Además, el hecho de que la ciudad haya logrado resistir a invasiones, inundaciones, incendios, dos guerras mundiales y lo que es más importante, a la “modernidad» de una forma bastante decente, la hace mucho más mágica. Tanto, que parece salida de un cuento.

2. CANALES:

Aproximadamente la tercera parte del territorio de los Países Bajos se encuentra por debajo del nivel del mar o al nivel de éste, y a lo largo del tiempo, Holanda se ha caracterizado por sus diques, molinos de viento y canales. Esta división por canales , es lo que le han hecho merecedora del mote “la Venecia del Norte”.

Son símbolo clave de la ciudad y con gran valor tanto cultural como histórico. Tanto, que según la UNESCO, los canales son un patrimonio cultural de “extraordinario valor universal”, y la ciudad de Ámsterdam hace todo lo que está en su mano por mantenerlos y protegerlos.

Todos los canales son distintos entre sí, pero algunos son imprescindibles de visitar. Estos son: la “curva dorada” del Herengracht, los “Quince puentes”, y el Magere Brug.

Además, puedes disfrutar de sus bonitos canales y las preciosas casas que los bordean desde el agua, realizando uno de los múltiples cruceros por los canales que ofrece Ámsterdam.

3. BICICLETAS:

Uno de los aspectos que más me sorprendieron de la ciudad, es la cantidad de bicicletas por metro cuadrado que pueden encontrarse, así como la gente que se mueve por la ciudad con ellas. Y es que Ámsterdam, cuenta con más de 15.000 kilómetros de carriles para bicicletas. Más que un medio de transporte al uso, se trata de un estilo de vida.

Es sorprendente la gran cantidad de bicicletas que circulan, y os cruzaréis con bicis de todo tipo, tamaño y forma. Algunas llevan acoplado un cajón para las compras y otras utilizan el cajón para llevar a sus bebés o incluso a sus perros.

Además, para los turistas puede ser una de las mejores formas para poder recorrerse la ciudad, ya que al haber semáforos exclusivos para turistas y muchos carriles hace que sea un medio seguro incluso para los más miedosos.

Incluso puedes llevar la bicicleta en medios de transporte público como el metro, el tren o ferry.

4. SU GASTRONOMÍA:

Ámsterdam, ofrece un gran variedad de experiencias culinarias para tu paladar, y si bien no es muy conocida por sus Bitterballen, su Stamppot, sus arenques crudos, el Erwtensoep o sus poffertjes (de los cuales ya hablaré en algún otro post)El queso, es su gran negocio.

Y no puedes irte de la ciudad sin probar alguna de sus variedades más famosas como el Gouda, el Geitenkaas o el Maasdammer.

Puedes encontrar gran variedad de ellos tanto en los supermercados como en los diferentes mercados que hay por la ciudad. E incluso hay pueblos como el de Alkmaar, que tiene mercados exclusivamente de este producto.

También, para los que les guste más el dulce, no pueden marcharse sin probar los Stroopwafels. Una galleta típica muy parecida a los “Wafels” que se hizo por primera vez en la ciudad de Gouda y data del siglo XVIII.

5. TULIPANES:

Como amante de cualquier flor que se precie, no podían quedarse fuera de la lista. Los coloridos tulipanes se importaron a Holanda en el siglo XVI, llegaron del Imperio Otomano y desde esa época el cultivo de esta especie se ha convertido en una gran industria.

En primavera, son la atracción turística más importante de Holanda, y puedes disfrutar de ellos en diversos lugares como el parque floral Keukenhof (a unos 45 minutos de Ámsterdam).

También, para mediados de enero de cada año, se celebra el día Nacional del Tulipán en la famosa Plaza de Dam. Organizado por la Asociación de Cultivadores Holandeses de Tulipanes, se pueden recoger de manera gratuita hasta 20 tulipanes.

6. MÚLTIPLES MERCADOS:

En la capital holandesa podemos encontrar una gran variedad de mercadillos interesantes. Desde el turístico Flower Market, donde puedes encontrar una gran variedad de flores y donde comprar el famoso souvenir del bulbo de tulipán, hasta el mercado de Waterlooplein (el más antiguo de la ciudad, con muchos objetos de segunda mano y vintage), el Noordermarkt (con muchos productos ecológicos), Dappermarkt ( reconocido por el National Geographic como uno de los mejores mercados para viajeros), y el Albert Cuyp.

7. FESTIVIDADES Y FESTIVALES:

Entre las festividades que más se destacan son el Día de la Reina (30 de Abril), en el que se celebra (como su propio nombre indica) el cumpleaños de la Reina, pero no el cumpleaños de la reina Beatriz sino el de la Reina Madre Juliana. Y aunque se festeja en todo el país, las celebraciones más importantes son las de Ámsterdam. Tanto, que esta festividad suele comenzar la noche anterior sobre las 7 de la tarde y continúa durante todo el día.

Además, tiene muchas otras destacables como el Gay Parade, Sinter Klaas (o San Nicolás, que a mediados de noviembre de todos los años llega desde España a visitar Holanda), su Carnaval o la “Marcha Silenciosa”.

También, durante casi todos los meses, la ciudad prepara pequeños festivales como el ADE (Amsterdam Dance Event) o el Festival de las Luces, que tampoco pasan desapercibidos.

8. SUS BARRIOS:

Jordaan, de Pijp, el Barrio Chino, el Barrio Judío, el Barrio de los Espejos, o el conocidísimo Barrio Rojo (lleno de vitrinas de luces rojas con prostitutas, coffeeshops, sexshops, museos de sexo, tiendas de condones, etc) son solo algunos de los que no te puedes perder.

En especial (y bajo mi humilde opinión), el que más guarda la esencia de la ciudad es Jordaan, un barrio bohemio serpenteado por numerosas callejuelas en las que se esconden modernos restaurantes y cafeterías tradicionales.

9. VIDA NOCTURNA:

La zona por excelencia para disfrutar de la noche, después de un día de turismo por la ciudad, es sin duda Leidesplein. Esta se encuentra a las afueras del centro histórico de la ciudad, y de hecho, es aquí donde podéis encontrar parte de las discotecas más famosas de la capital como Sugar Factory, Paradiso o Melkweg. Y si preferís un ambiente más calmado, también hay muchos pubs o bares donde pasar la noche tomando una cerveza, donde es fácil conocer a otra gente internacional y pasar un buen rato.

Rembrandtplein, también es otra zona con mucho ambiente por la noche, rodeada de cafés y pubs nocturnos.

10. PUEBLOS DE ALREDEDOR:

Cerca de la capital holandesa podéis encontrar pequeños pueblos holandeses con mucho encanto y tradición: Zaanse Schans, Volendam, Alkmaar, Zuiderwoude, y Marken apenas se encuentran situados a 30km de Ámsterdam.

Todos ellos pueden verse en el día, e incluso como pillan de camino podéis visitar un par de ellos el mismo día.

Pero eso no es todo, un poco más lejos que los anteriores, podéis encontrar otros pueblos con encanto como Leiden, una pequeña ciudad que tiene molinos, canales y plazas de ensueño, la Playa de Egmond aan Zee, que tiene unas dunas espectaculares, o también La Haya, la cual alberga la Corte Internacional de Justicia.

Hasta la semana que viene!