Neuschwanstein. Un plan imprescindible en Baviera

Visitar el castillo Neuschwanstein es un plan que deben hacer si planean pasar unos días en la ciudad de Múnich. A tan solo un par de horas en tren desde la estación central, podrán encontrarse con una de las maravillas arquitectónicas y castillos más representativos de toda Baviera. A modo de opinión personal, el mejor momento del año para hacer esta visita es en invierno, pues los increíbles paisajes que verán durante el recorrido, harán de la visita a Neuschwanstein un plan imprescindible en Baviera.

Esta imponente edificación, que fue la inspiración para Walt Disney al crear su famoso logotipo, fue construido en 1866 por el rey Luis II, conocido por ser un rey extravagante y soñador.

El rey Luis II

El joven rey, con tan solo 24 años, dio la orden de construir este imponente castillo, con la idea de que llegase a lucir como los castillos de cuentos de hadas que leía en su infancia. La construcción de Neuschwanstein duró dos décadas y tuvo como condición ser construido únicamente con materiales y mano de obra bávara.

El rey Luis II fue conocido por su carácter excéntrico y solitario, inclusive fue diagnosticado de esquizofrenia dejándolo incapacitado para gobernar. Diagnóstico que hoy en día sigue siendo motivo de dudas, pues algunos afirman que todo esto se debió a un intento por derrocarlo del trono. Las causas de su muerte resaltan aún más la incertidumbre, pues el joven rey murió a los 40 años ahogado en el río Starnberg, a pesar de que muchos afirmaban que era un excelente nadador.

Lo cierto es que hoy en día, aunque desconocemos muchos detalles tanto de su vida como de su muerte, uno de los importantes legados que el rey dejó en Alemania fue el castillo Neuschwanstein, el cual recibe anualmente a más de un millón de visitantes.

¿Cómo llegar desde Múnich?

Conocer este castillo es uno de los planes turísticos más reconocidos a la hora de viajar a Alemania, y aunque es bastante sencillo llegar desde la ciudad de Múnich, es necesario informarse bien antes de visitarlo para aprovechar el recorrido al máximo.

Lo primero que deben hacer, si planean visitar el interior del castillo, es reservar las entradas con anterioridad, si es posible, al menos un par de días antes. Siendo un punto turístico tan importante, así lo visiten en temporada baja, recibe a demasiadas personas al año y puede que no consigan una entrada si la compran ese mismo día.

Para reservar las entradas pueden apartarlas en este enlace:

http://www.neuschwanstein.de/spanisch/visitante/horarios.htm

Ya estando en la ciudad de Múnich deben dirigirse a la estación central (Hauptbahnof). Allí mismo, en cualquier máquina de Deutsche Bahn, deben comprar un Bayern Ticket. El costo es de 25 euros. Si viajarán en grupo pueden pagar 6 euros adicionales por persona hasta un máximo de 5 viajeros. Este mismo Ticket es válido para viajar por toda Baviera durante todo el día hasta las 3 de la mañana del día siguiente.

Luego de comprar el ticket, deben tomar el tren con destino a Füssen. Este tren deben esperarlo con tiempo de sobra, pues tiende a llenarse bastante y sale de Múnich muy puntual. El recorrido dura aproximadamente dos horas y durante el viaje pueden ver uno de los paisajes más hermosos que encontrarán en Baviera. En pleno invierno el blanco de los árboles en contraste con los lagos y el rosado atardecer, será una imagen digna de postal.

Füssen

Al llegar al pueblo de Füssen, deben dirigirse fuera de la estación para tomar el bus 78 y presentar el Bayern Ticket al momento de ingresar.

Al terminar el recorrido del bus, deben subir al castillo con alguna de las tres opciones. Pueden tomar un mini bus, un carruaje por 5 euros, o caminar durante aproximadamente media hora. Personalmente, recomiendo subir andando para disfrutar mejor de los paisajes, además la caminata es realmente sencilla y no es muy empinada. Esta es, por lo general, la opción más común para los visitantes.

Entrada al castillo

Para ingresar al castillo no permiten el ingreso de coches de bebés o maletas grandes. La entrada normal cuesta 13 euros y pueden encontrar audio guías en 18 idiomas diferentes.

Muchos visitantes optan por no entrar al interior del castillo, y solo conocerlo desde afuera, pero si deciden ingresar, el tour guiado dura aproximadamente media hora y no está permitido tomar fotos en el interior.

Dentro de Neuschwanstein podrán conocer el exquisito gusto que el rey tenía por el arte, pues en cada una de las salas verán un estilo diferente. Una es románica, otra bizantina, la siguiente gótica y la última renacentista. Todas las etapas del arte clásico representadas en una misma edificación. Además, el rey que era gran admirador de Richard Wagner, quiso que se tradujeran las óperas del músico al diseño interior del castillo, dándole así un toque único a su creación.

Marienbrucke

Todas las fotos típicas del inmenso castillo, rodeado de montañas y con el imponente paisaje de fondo, son tomadas desde este puente que tiene por nombre “Marienbrucke”. Para llegar a este puente es necesario caminar rodeando el castillo y siguiendo las indicaciones que están por todo el camino. La caminata dura aproximadamente 15 minutos y es la cereza del pastel. Desde este mirador la increíble vista que se obtiene será algo que quedará en su recuerdo para siempre y que les dejará la foto más hermosa que pueden hacer en Baviera.

Al terminar el recorrido y bajar del castillo podrán encontrar una tienda de souvenirs, casetas de comida y baños públicos. Este es un buen punto para recargar energías con un delicioso chocolate caliente antes del regreso a Múnich.

Para regresar, el recorrido es exactamente igual. Deben bajar por el mismo camino y tomar de nuevo el bus 78 hasta la estación de Füssen y allí tomar el tren con destino a Múnich. Para hacer esta visita deben apartar un día entero, pero después de las maravillas arquitectónicas y naturales que encontrarán, sin duda será uno de los mejores planes que podrán hacer en Baviera.