El museo de los puentes a cielo abierto

San petersburgo no es un ciudad dedicada al turismo por nada, en este lugar se realizan diferentes tours a través de las diferentes atracciones historicas que posee la ciudad. Los museos forman uno de los atractivos pero la Venecia del norte hace honor a su nombre a través de los recorridos por sus canales y puentes. Los edificios se muestran como historias de una ciudad que dio los primeros pasos a la burguesía que quería ser parte de Europa. Los museos mostrarán los sucesos reales, acercándolos a las personas para que los analicen y los apropien. Por último, San petersburgo es conocida como una ciudad de artistas y una ciudad del desarrollo cultural por eso tiene mucho para mostrar a los visitantes.

Los puentes a cielo abierto

Otro de los nombres que recibe la ciudad de San Petersburgo es el «Museo de los puentes a cielo abierto». El número de puentes levadisos que posee ocupa uno de los primeros lugares en el mundo. La ciudad se distribuyó en cuarenta islas, que se bañan por muchos ríos grandes y pequeños. Muchas de ellas llevarón a la construcción de diferentes puentes para facilitar la comunicación entre los diferentes barrios de San Petersburgo, en total se hicieron cerca de 300 puentes. ¡Más de treinta de ellas son verdaderas obras maestras de la arquitectura! Y por ende, son una parte integral del panorama arquitectónico de San Petersburgo. Desde 1703, cuando una fortaleza se colocó en la isla de Zayachy, más tarde llamada Petropavlovsk, y en la orilla derecha del río Neva comenzó la construcción de casas. Fue entonces cuando apareció el primer puente.

En San Petersburgo hay muchas cosas que no se pueden ver por la tarde. Como por ejemplo la iluminación y la música que provienen de la Plaza del Palacio, las luces nocturnas del Almirantazgo. Pero la atracción principal de la noche son los puentes y la vista inolvidable que atrae a los turistas. En total, hay más de 20 puentes levadizos en la Venecia del Norte, cuya elegancia complementa armoniosamente la belleza general de los conjuntos arquitectónicos de la ciudad.

Aquellos que tienen la suerte de pasear a lo largo de los riós de San Petersburgo durante las noches blancas y admirar las siluetas de los puentes separados nunca olvidarán la imagen única de la Venecia del Norte. En el período de las noches blancas (durante verano, anochece pero nunca oscurece completamente) en la ciudad reina el ambiente especial del romance: las calles, las plazas y los terraplenes adquieren el encanto inconfundible. Incluso una persona que no se considera un romántico, estará fascinada por la deliciosa arquitectura, complementada por la exquisita belleza de los puentes y la suavidad pacífica del agua. Es por eso que durante las noches blancas en las orillas de Neva van tantos espectadores. La vista de los puentes que se generá en ese momento es simplemente impresionante, y la noche del crepúsculo, fusionándose con el resplandor de la mañana, crean una sensación de verdadera magia.

Por lo general, los puentes se ven en el centro de San Petersburgo. El más popular es el puente del Palacio. Es más a menudo colocado en numerosos carteles: entre sus tramos se puede ver la torre Kunstkamera o la silueta de la catedral de Petropavlov. También sorprenden la belleza de los puentes Blagoveschensky y Troitsky. Este último tiene un tramo lateral al paseo del Palacio. Es un espectáculo muy impresionante.

Los puentes en Neva se crían en serie, con un pequeño intervalo. A las 1:25 se abrén los Puentes del Palacio y Blagoveshchensky, luego Troitsky y así sucesivamente. Generalmente esta información esta dada por las diferentes compañias de barcos que se encuentran al lado del los canales.

Historia de los diferentes puentes

El puente del Palacio

El puente del Palacio es un puente de hierro fundido de cinco partes, con un tramo central de dos alas. Se desplaza a través del Gran Neva y conecta la isla del Almirantazgo con la isla de la Flecha de Vasilievsky. Su longitud es de 260,1 m y el ancho es de 27,8 m, el mecanismo único del puente levanta los tramos centrales de 700 toneladas!

La imagen del puente del Palacio separandose y a través de él, en el fondo, el campanario de la Fortaleza de Petropavlov es uno de los símbolos conocidos de la ciudad en Neva. Y su historia es corta. A partir de 1901 durante ocho años se llevó a cabo un concurso donde ganaría el mejor proyecto para la construcción del puente. La construcción del mismo, que comenzó en 1912, debido a la Primera guerra mundial, se terminó el 23 de diciembre de 1916. Muchas de las decoraciones previstas no se usaron pues representaban a la Monarquía que había caido luego de la guerra. Pero lo principal que concibió el arquitectó, se realizó: el increíble efecto de un puente «que se arrastra por el agua».

El puente de la Trinidad (Troiskyi)

Puente de la Trinidad (anteriormente Kirovsky) el más largo de los puentes de Neva, conecta la Plaza de Suvorov con la Plaza de la Trinidad en el lado Petrogradsky. Se construyó 1897. Antes de la construcción del puente permanente en este lugar durante 70 años se encontraba otro puente flotante, que también se llamaba Troitsky. La apertura del puente fue programada para el 200 aniversario del nacimiento de San Petersburgo. La ceremonia contó con la presencia de Nikolai II y el presidente de Francia, Felix Fort. Nikolai personalmente hizo clic en el botón, iniciando el mecanismo de elevación del puente.

Puente de la Fundición

El puente de la Fundición fue construido en 1875, conectó el centro de la ciudad con el lado Vyborg. Antes en la orilla izquierda del Neva, había un patio de fundición de Armas, y dio el nombre al puente, y la avenida. El puente levadizo se abre en cuestión de minutos, y, de una manera muy interesante: aquí la calle pasa más cerca de la orilla izquierda, y el río vira, por lo que en el puente eleva solo un tramo. El puente fue el primero en la ciudad en la que se instalaron las luces eléctricas.