Que hacer en una tarde en Viena cuando nieva y/o hace frío

Tiempo de “invierno”

Mete tu chaqueta más calentita, unos guantes y las botas de invierno porque es hora de viajar a Viena y en la capital austríaca el invierno es fresquito. Tal como vimos en un post anterior las estaciones en Viena están muy definidas por lo que el invierno es muy invierno. Primero de todo hay que tener claro que aunque el invierno empieza el 21 de diciembre y dura hasta el 21 de marzo las nevadas pueden empezar a finales de noviembre y aguantar hasta abril. De este modo parte de la primavera y del otoño también se configurarían en este “invierno vienés”. Así en este post encontrarás que hacer en una tarde de «invierno» en Viena.

Los meses más fríos y con más nevadas suelen ser enero y febrero y la temperatura mínima absoluta registrada hasta ahora en la capital austríaca es de -17,6 °C. ¡Que no cunda el pánico! Normalmente los termómetros no registran esos datos y las temperaturas medias para invierno suelen estar en torno a 0 °C.

Viena se viste de blanco.

¿Por qué ir a Viena en “invierno”?

Hay que ir a Viena sí o sí, da igual si es invierno, verano, otoño o primavera. Pero las ciudades del centro de Europa tienen una magia especial en la época de las nevadas. Cuando las calles se pintan de blanco estos invitan a pasearse mientras los copos de nieve se resbalan por tus mejillas y te topas con tu príncipe azul (si esto me ha quedado muy de peli de tarde de domingo).

Bueno, a lo que iba, que esos días o te apetece quedarte en casa con peli y mantita o sales a comerte el mundo y cómo estás en Viena y te ha costado la vida preparar el viaje (billetes de avión, convencer a tu colega el frioleras o no, buscar un alojamiento no tan caro….) y cogerte unos días libre de trabajo (que como está la situación no es fácil) hay que disfrutar. Así que saca la chaqueta y los guantes (mejor si has cogido algún gorro o unas orejeras) de la maleta y a la calle.

Pero ¿A dónde? ¿Cuál es el plan ideal en un día de “invierno”? Aquí abajo te voy a mi plan perfecto. Normalmente, al menos lo que a mí me funciona es coger dos-tres ideas y hacer mi plan ideal tal como te aconsejé en el post de qué ver en Viena en un fin de semana. Así que aunque este sea mi plan ideal en el siguiente post encontrarás más ideas deque hacer en Viena una tarde de «invierno».

Cosas que hacer en Viena en «invierno»

Pero bueno, al grano, veamos algunas cosas que hacer en una tarde de «invierno» en Viena. Tal como hemos visto en “invierno” suele hacer frío, mucho frío comparando, al menos, con las temperaturas “normales” de nuestra tierra. No es un frío comparable a Rusia, pero el viento de Viena suele entrar hasta los huesos. Así si eres un valiente de los de verdad te recomiendo que te pongas una buena chaqueta y salgas a la calle.

¿Pasear por las calles de Viena en “invierno”?

Ya has salido a la calle y ¿Ahora qué? ¿A pasear como un pollo sin cabeza? (los refranes españoles no tienen desperdicio, pero, si por curiosidad quieres ver una historia macabra e interesante sobre ello echa un vistazo aquí ).

Las luces navideñas en Viena

No, tranqui 🙂 Ahora te doy unas pistas por donde pasear por Viena en “invierno”. Podéis visitar todos los sitios ya mencionados en otros post-s como los mercados de alimentos, mercados navideños o la isla del Danubio, entre otros. Aun así hay algunos lugares que son especialmente bonitos por “navidad” (desde noviembre hasta enero), como el centro de Viena con sus mercados navideños, el ayuntamiento con su pista de patinaje y su mercado milenario.

Así sinceramente mi recomendación es que si sales de paseo sea por el centro de Viena, por el Ringstrasse, así disfrutarás de todas las luces y el gentío por las calles que te calentarán y además tendrás a mano lugares de refugio como cafeterías y/o museos.

¿Qué es el Ringstrasse?

El Ringstrasse (calle anillo) es un bulevar circular construido en 1865 y rodea el centro histórico de la ciudad de Viena. En sus 5,3 km de longitud puedes ver el Parlamento, el Ayuntamiento, la Ópera, el Museo de Bellas Artes, la Universidad, la Bolsa, el Schwedenplatz, el Stadtpark y el Palacio del Hofburg. Tranqui que puedes ver todos estos monumentos en un par de horaso tres y así puedes hacer más cosas en una tarde de «invierno» en Viena.

Hasta los árboles se visten de invierno 😉

En caso de que haga mucho frió te recomiendo que te subas en algún tranvía que pasa por El Ringstrasse. Pero, ¡Cuidado! No dejes que te timen ;( Hay un tranvía especial amarillo, llamado Ring Tram que hace la ruta por el Ringstrasse con un audio guía y todo con un precio de adultos 12 euros y niños 6 euros. Está bien, si no sabes nade de Viena o si no vas a tomar ningún tour a pie por Viena te lo recomiendo pero, en caso contrario puedes coger cualquier tram (tranvía) que hace casi el mismo recorrido por mucho menos dinero.

¿Pasamos por un mercado de Navidad?

Si visitas Viena en época de mercados de Navidad no visitar ningún mercado sería un pecado por lo que por favor, visitad, al menos, uno. En este enlace puedes encontrar información sobre la historia, costumbres y horarios y curiosidades sobre los mercados de Viena. Muchos de los mercados se encuentran dentro o muy cerca del Ringstrasse.

Anuncio del mercado navideño de este año 🙂

Así, sin querer verás el mercado de Rathaus (ayuntamiento) o el de Maria-Theresin-Platz (la plaza donde se encuentra el museo de Historia Natural) y estoy segura de que no podrás resistirte a tomar un Glühwein o comerte un Bratwurst. En caso de que no sepas qué son estas palabras échale un ojo a este link.

El mercado más conocido de Viena es el que se encuentra en el Rathaus (ayuntamiento). Allí además de poder comer, beber y ver manualidades se puede patinar. Este es el lugar donde muchos vieneses pasan sus tardes de «invierno» en Viena.

Pero después de pasear apetece entrar en una cafetería y pasar unas horas descansando los pies y calentando el cuerpo.

Prepárate porque ahora viene muchísima información sobre los Cafés de Viena. Aunque yo no sea fan del café la curiosidad me puede y me he informado mucho y te he querido informar de todo.

¿Como entrar en calor en Viena en invierno? Los KaffeHäuser

Como bien sabrás Viena es bien conocida por sus “KaffeeHäuser”. La cultura del café es una de las cosas que no cambia con el paso de los años. Los cafés vieneses siguen estando de Viena y todos sabemos el porqué. Una de las razones es que desde 2011 las cafeterías de Viena son parte de la Lista Nacional del Patrimonio Cultural Intangible de la UNESCO y esas con palabras mayores. Pero ¿cómo pasó Viena de no tener café a que ahora sea una de las capitales europeas del café?

Un poco de historia de los cafés vieneses: la leyenda

Cuando entras en un café auténtico de la capital austríaca retrocedes a la época imperial Esa época en donde Franz George Kolschitzky (Jerzy Franciszek Kulczycki en polaco) se convirtió en el héroe del pueblo de Viena Como bien sabes los otomanos querían conquistar todo y en ese todo entraba Viena.

Tras varios intentos los austriacos decidieron que tenían que hacer algo. Así el señor Kloschitzky que era un gran intérprete y traductor se infiltró en las tropas otomanas consiguiendo la información necesaria para coordinar el rescate de la ciudad (1683).

Todo salió mejor de lo esperado y el ejército tuvo que irse por patas dejando todos sus enseres cerca de Viena. Entre ellos se encontraba el apreciado café turco. Bueno apreciado para nosotros porque los vieneses del omento no sabían que era ni para que servía. Kloschitzky era el único que había estado en el bando contrario y sabía qué era el café por lo que se quedó con todos los granos de café y abrió la primera cafetería de Viena. Ahora sabemos que aunque los austríacos no lo conocían pronto sacaron provecho de él.

Un poco de historia de los cafés vieneses: fuentes históricas

Esa es la leyenda, por desgracia, la teoría es muy distinta porque fuentes históricas afirman que en realidad el primer café de la ciudad lo abrió el espía armenio o griego Johannes Deodat, que trabajó para la corte imperial. Pobre Deodat que se ha quedado sin la fama.

Ahora ya conoces las dos caras de la moneda por lo que tú eliges cual contar a tus nietos 😉

Los KaffeeHäuser más famosos de Viena

Las cafeterías también se preparan para la navidad 🙂

Bueno, primero de todo sinceridad. A mí no me gusta el café, si no merezco vivir pero, como siempre he preguntado a amigos y conocidos que son expertos en el tema. Así, voy a comentaros los cafés que ellos me han recomendado:

1.- Café Central: el Café de los filósofos, poetas y líderes

uno de los cafés más conocidos de Viena siendo uno de los cafés más importantes del siglo XIX. Este café se encuentra en la calle Herrengasse y fue construido en 1876. Por su salón han pasado filósofos, poetas y líderes como León Trotsky, Peter Altenberg, Arthur Schnitzler, Sigmund Freud o Hugo von Hofmannsthal.

2.- Café Sacher: el bizcocho de chocolate con albaricoque

Otro café famoso, pero no por el café sino por ser el creador de la legendaria tarta Sacher. Este hotel y café que se encuentra en el centro de Viena (PhilharmonikerStrasse) puede que te «suene» por haberlo visto en «El tercer hombre». Tanto su interior como su exterior son impresionantes.

La tarta Sacher (pronunciada así como Saja en Español) está elaborada con bizcocho de chocolate, una capa de mermelada de albaricoque y recubierta de un glaseado de chocolate negro. Una delicia.

3.- El Café Hofburg: Yo quiere un café Sisi y yo un Mozart

Este es un Café un tanto peculiar. La variedad de cafés que ofrecen es inmensa. Así si quieres probar cafés tan imperiales como el café Sisi (con mucha espuma de leche) o María Teresa (doble moca con licor de naranja y nata batida) o Mozart (parecida a la anterior doble moca, licor de Mozart, nata batida y almendras espolvoreadas) acércate al Palacio Imperial, junto a la entrada del Museo Sisí y de los Apartamentos Imperiales.

4.- El Café Mozart: Banda sonora de la película «El Tercer Hombre»

En 1794 se fundó el Café Mozart también conocido por aparecer en el clásico del cine «El Tercer Hombre». Estoy segura que todos los turistas que visitan pasan por aquí aunque muchos no se dan cuenta porque se encuentra entre la Ópera y el Museo Albertina en Albertinaplatz. Según la leyenda allí es donde el escritor Graham Greene y el director Carol Reed, conocieron al citarista Anton Karas. Gracias a esta reunión podemos disfrutar de la banda sonora de la ya conocida película el tercer hombre.

5.- El Café Landtmann: el más elegante de Viena

En 1873 abrió sus puertas el Café Landtmann en el Dr. Karl Lueger Ring. Es considerado por muchos como el Café más elegante de toda la ciudad. Sigmund Freud, Gustav Mahler, Burt Lancaster, Hillary Clinton o Paul McCartney han sido algunos de sus clientes más célebres. Si quieres saber porque todos esos famosos eligieron ese Café tendrás que visitarlo y sentirlo.

6.- El Café Bröselei: alternativo

Como siempre tengo que comentar algo de mi rollo´algo diferente. El Café Bröselei es un Café para las personas «raras» como yo. Allí se pueden degustar dulces artesanales y ecológicos sin gluten, sin lactosa y como un buen número de opciones veganas. Este Café que abrió sus puertas hace unos pocos años (no es tan tradicional y con tanta historia como los que hemos visto antes) se encuentra en Strudlhofgasse.

Tipos de Cafés en Viena: ¿Qué es el Melange o el Eiskaffe?

Antes de hablar de tipos de café quiero explicaros para qué sirve el vasito de agua. En Viena cuando pides cualquier café te dan un vasito de agua de grifo. ¿Sabes para que? ¿Para quitarte el amargor del café? No. Error. Este vasito de agua es para limpiar las impurezas de tu boca antes de beber el café. Es para que ningún sabor anterior se mezcle con el café y puedas sentir todos los matices de este. Por lo que por favor, haced el favor de beber el agua antes y no después del café.

Ahora sí, si coges un menú verás que los cafés de Viena tienen una oferta muy variada más allá de lo tradicional. Uno de los cafés más típicos de Viena es el Melange. Este café se confunde muchas veces con el capuccino. La diferencia es que el Melange tiene un poquito más de espuma.

Otro café diferente es el Kaffe Verkehrt. Bueno lo «raro» es el nombre porque es un café con leche al estilo vienés. La proporción suele ser de dos de leche y una de café. Así la proporción es exactamente al revés al café normal. De hecho, la palabra “verkehrt” significa al revés.

Otro café bastante conocido pero que no te lo recomiendo para «invierno» es el Eiskaffee. El Eiskaffe es un doble espresso con helado de vainilla y nata montada.

Hay un café llamado Fiaker. ¿Sabes qué es un Fiaker?

Otra opción aún más deliciosa es el Fiaker. La palabra Fiaker se relaciona con los coches de caballos, esos que todavía siguen paseando por Viena. Así si te das una vuelta en una carruaje de caballos ya sabes. Bueno, estábamos hablando del café del mismo nombre. No sé la relación del nombre con los coches de caballos pero sé que el café es mocca con algo de ron o coñac, nata montada y una cereza marrasquino. ¿Puede que los que guiaban los Fiaker disfrutarán bebiendo eso?

Aunque hay muchos más tipos de cafés voy a acabar comentando uno que me han llamado la atención el Kaffee Sobiesky. No sé si es el nombre o que es un doble expreso con miel y va acompañado con un vaso de vodka. Ya sabéis que popularmente se dice que el alcohol te calienta por dentro pero, en verdad te enfría.

Como apunte, meramente gramático-ortográfico, comentar que en español el plural de café es cafés y no cafeses como se dice popularmente.

Ahora ya sabes que puedes hacer una tarde de «invierno» en Viena. Si te sobra tiempo siempre puedes visitar algún museo que se encuentra en las próximidades del Ringstrasse. Ahora, toca disfrutar de la bella Viena nevada 🙂