El Templo de Zeus se queda siempre en la memoria de nuestros visitantes como «el de las columnas gigantes». Si has tenido la suerte de pasear por la capital helena de seguro que lo conoces. Sus columnas brillan en mitad de un centro demasiado moderno para el, una auténtica puerta a otra época. En este artículo, voy a contarte con todo detalle su historia, sus leyendas y folclore y la forma de visitarlo.
¿Te quedas conmigo?
Déjame que te cuente….
Índice
¿A quién estaba dedicado? Zeus Olímpico, el padre de todos los dioses y hombres.
Cuando Zeus nació su madre Rhea ya se había cansado de que su consorte Cronos engullera a sus hijos. Un oráculo había vaticinado que uno de sus hijos lo destronaría. Y Zeus sería si nada lo evitaba el quinto bebé que se tragaría, perdiéndolo para siempre en su interior. En el último momento, cambió al bebé por una piedra y se lo entregó al padre, acostumbrado ya a ni tan siquiera mirar a su estirpe engulló la piedra sin rechistar. Al niño lo envió a Creta, donde creció en el Monte Ida, criado por la cabra Amalthea. Cuando creció, tal y como vaticinó el oráculo, se enfrentó a su padre, liberó a sus hermanos y encerrando a los Titanes en el Tártaro comenzó una nueva era, mucho más amable para los humanos que los Titanes. La Era de los Dioses Olímpicos.
Esto convertió a Zeus en el dios padre de todas los hombres y dioses, también del reino celestial, así como de las tormentas, de los rayos y de la Justicia. Además de el dios que patrocinaba los Juegos Olímpicos. Es por este último título que el Templo de Zeus de Atenas, se llama Olimpeion.
Historia de la casa de Zeus en Atenas
Se ubica aproximadamente a medio kilómetro del Acrópolis, en el lado Suroeste. Esta gran obra la comenzó Pisistrato en el 510 a.C. Lo abandonó poco después cuando su hijo Hipias fue derrocado en el mismo año. Durante los siguientes siglos, el templo fue dejado de lado porque fue considerado un atentado contra los dioses, debido a su tamaño. Aristóteles mismo lo critica asegurando que las obras así solo hacen que el pueblo se entretenga y que no se revele contra la tiranía.
El templo pasó por muchas manos e incluso partes de sus columnas viajaron a Roma a ser parte de un templo de Júpiter, la versión romana de Zeus. Tras 638 años, en tiempos de Roma, Hadriano, un emperador hispano enamorado de Grecia y de su cultura lo termina, poniendo fin a seis siglos y medio de obras. Tras su finalización manda a tallar una estatua colosal de Zeus Olímpico y una de el mismo, las cuales coloca dentro del templo.
No se sabe muy bien a que se debe la destrucción del templo, parece que hay testimonios escritos acerca de la invasión de los Herules, también alguien escribió acerca de un terremoto en la Edad Media. Lo que si se sabe a ciencia cierta es que el mármol ha sido reciclado por las dos principales religiones que han estado en la ciudad en los dos últimos milenios. Una pena que a veces no seamos consecuentes con lo que hacemos hacia el futuro en nuestros actos.
Estructura del templo
Lo primero que la gente pregunta al llegar enfrente de este colosal templo es cuanto miden las columnas. La verdad es que yo también me lo pregunté. Ni más ni menos que 17 metros de altura a los que hay que sumarle una viga de unos 3 metros más, que tenía el templo cuando estaba completo para descubrir el tamaño que tenía esta gran maravilla. El templo es realmente gigante. Casi 100 metros de largo por cuarenta de ancho, en su planta cabían 102 columnas de las que solo quedan 16, una de ellas tumbada a causa de un terremoto en el año 1852, nadie la ha movido desde entonces. Las columnas estaban distribuidas de esta forma: 48 estaban colocadas en filas triples bajo los frontones y 56 en filas dobles en los lados.
No disponemos de ningún resto arqueológico ni prueba que nos indique como era la estatua o del interior del templo. Que sin más desapareció entre las numerosas invasiones a la ciudad.
Tiempos modernos. El Templo de Zeus en la actualidad.
La comunidad religiosa Labrys, un grupo de politeísmo heleno que en la actualidad está trabajando muy duramente para recuperar la tradición de sus ancestros, celebra cada año un ritual en este templo dedicado al dios Zeus, a Crono y a Rhea. Esta celebración es una reconstrucción de un ritual antiguo, donde se invocaba a Zeus para pedir un invierno dulce. Por eso se celebra de cara al invierno, a finales de noviembre. Dulces, grano, vino y otros alimentos son ofrendados y compartidos entre los asistentes. Este grupo, del que escribiremos en otro momento tienen una página web donde informan con antelación de la celebración de este ritual, por si te interesa ir.
Utilidades y recomendaciones
Si bien el Templo de Zeus no está entre las visitas que no te puedes perder en tu primera visita a Atenas, si tienes un poco tiempo, al menos te recomiendo que pases cerca, para que a través de las rejas te quedes maravillado con sus columnas gigantescas y con su impotente presencia. Si te vas allí donde está el Arco de Hadriano, tienes una panorámica perfecta sin necesidad de comprar el ticket y libre de horarios. Lo que se ve desde ahí es lo que hay, porque desgraciadamente la parte de abajo, donde se encuentran algunos de los templos más importantes del Atica, lleva cerrada unos años consecuencia de los recortes de la crisis y de la falta de personal para vigilar los sitios arqueológicos.
- Horario: 08.00-20.00. La última admisión es a las 19.30.
- Precio: 6 euros / 3 euros (ticket reducido).
- Este sitio arqueológico está incluido en la entrada general de 30 euros, que incluye: Acrópolis, Agora Romana, Agora Griega, Keramikos, Lykeo, Olimpeion y Biblioteca de Hadriano. Esta entrada te dará derecho a una visita a cada recinto y podrás usarla durante cinco días. Este de hecho es uno de los sitios que siempre recomiendo para comprarla ya que no tiene tantos visitantes como otros recintos y te ahorrarás la cola de la Acrópolis.
- En la entrada hay una máquina de botellas de agua.
- Te recomiendo que lleves la cámara de fotos cargada, las vistas del Acrópolis desde el Templo de Zeus son increíbles. Y que en verano, lleves protección solar y un sombrero.
- Es una visita perfecta para completar el día después del Acrópolis
Espero que este artículo sea de utilidad para tus vacaciones en Atenas. Como siempre si tienes alguna duda puedes dejarla como siempre en comentarios. Que tus días en Atenas sean felices, felices. Hasta el próximo artículo.
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