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La grand desconocida de Europa
A Lille la llaman “la carrefour” de Europa, y es que carrefour, además de ser una cadena de supermercados, significa “cruce de caminos” en el idioma galo. La ciudad ha seducido a reyes, duques y naciones a lo largo de la historia por su enclave estratégico. Punto intermedio entre París, Londres, Ámsterdam y Bruselas. Hoy cautiva al turista, al ver en Lille el baluarte idóneo desde el que conocer el viejo continente sin necesidad de pagar los precios desorbitantes de sus capitales.
Pero la ciudad de Lille se basta por si sola: bastión de la cerveza artesanal belga, refugio de la mayor colección de obras de arte francesa fuera de París y una de las ciudades más hospitalarias gracias a sus alegres habitantes. El encanto de la ciudad es un diamante en bruto que recomiendo a todos los trotamundos. ¿te la vas a perder?
¿Qué ver en Lille?
Durante siglos, la región en la que se incluye Lille formó parte de las diecisiete provincias que componían los medievales condados de Flandes, territorio que hoy se corresponde a la zona del Benelux. Este devenir histórico es un privilegio para la ciudad, ya que en ella se impregnan dos culturas: la francesa y la flamenca. Su particular identidad bicultural le ha valido el distintivo oficial de Ville d´art et d´histoire (ciudad de arte e historia). Además, Lille es una ciudad por la cual caminar es un placer: sin apenas desniveles y con una almendra central pequeña donde el peatón es el rey. Según la hoja de ruta que elijas puedes experimentar dos versiones de la ciudad: una antigua y una contemporánea.
¡Empecemos a caminar!
La antigua capital de Flandes
Grand Place de Lille @stef_anie_loli
Si se quiere retroceder en el tiempo y sentir la Lille histórica, basta con darse un garbeo por su Grand Place, similar a las plazas de otras ciudades de la antigua Flandes como Bruselas, Gante o Brujas. Corazón de la ciudad, rinde homenaje al general, natal de la ciudad, que libera la ciudad de los nazis; Place du General de Gaulle. Donde mejor para deleitarse de la arquitectura flamenca junto a una cerveza local.
Con la construcción de la Vieja Bolsa en el siglo XVII, la plaza se divide en dos, dando origen a la Place du Theatre. Perfecta excusa para degustar una segunda cerveza de abadía rodeado esta vez de los edificios más emblemáticos de la ciudad: La Opera, inspirada en la parisina de Garnier o la Cámara de Comercio. En el patio interior de la Vieja Bolsa, los fines de semana podréis disfrutar de un mercadillo por las mañanas y música por las tardes. Y es el lugar favorito de compras durante la Braderie: el mercado de pulgas más grande europa que se celebra todos los años en Lille.
También te puedes sentir trasladado a otra época paseando por sus vastos y verdes bulevares. En el boulevard de la Liberté te toparás con edificios de la época Napoleónica como Le Palais de Beaux Arts, el más amplio museo francés fuera de París.
La Lille del siglo XXI
Si aún os queda tiempo regresar al Lille de hoy, os aseguro que no os aburriréis; la ciudad ha experimentado un renacimiento cultural gracias a una revalorización de su patrimonio arquitectónico. En 2004, recibió la condecoración de “Capital Europea de la Cultura” al lanzar el proyecto Lille 3000 y reutilizar sus edificios decimonónicos abandonados.
Video mapping estación Lille Flandres @lille3000
El edificio de Tri-Postal, antigua casa de correos, o la estación ferroviaria Saint Sauveur, se han transformado en espacios que ofrecen una agenda cultural muy rica y diversa. Para los amantes de espectáculos multitudinarios, tenéis dos magno salas: el Zenith y el estadio Pierre-Mauroy casa del equipo de futbol local LOSC, acoge alrededor de 30 conciertos al año con artistas de la talla de Sting o Rihanna ademas de otros eventos esportivos como el Eurobasket o la Eurocopa.
Por último, es obligatorio darse un paseo por el entrañable casco antiguo de la ciudad. Aunque se le conozca como Le Vieux Lille (Viejo Lille), encontrareis una simbiosis perfecta con la vida moderna de la ciudad. En este barrio podréis encontrar las últimas novedades gastronómicas y artísticas en sus añejos edificios. Para el viajero que piensa quedarse más de un fin de semana en la ciudad, en este artículo le descubro otros rincones desconocidos de Lille.
¿Dónde comer y beber en Lille?
En términos gastronómicos puedes degustar la cocina local condimentada con un sabor flammande, típica de Flandes. ¿O prefieres la comida francesa?
Le Broc
Si quieres sentirte como en Francia, entonces os recomiendo el restaurante Le Broc, situado en la place Louise de Bettignies del Vieux Lille. La cuenta rondará los 30 euros por persona cuando te des por satisfecho, bebidas incluidas. Te puedes llevar a la boca el sabor de la región si elijes la fondue de queso maroille y no olvidéis pedir un postre con chocolate fundido por encima. Cuando estés de vuelta al hotel estate atento, en las paredes de los edificios de la vieja Lille aún quedan huecos de bala, huellas de las dos guerras mundiales que arrasaron la ciudad.
La Ducasse
Rue Solferino, centro de la vida nocturna @sneuf_s9photographizm
Rue Solferino, conocida popularmente como la calle de la sed, tenéis La Ducasse, los precios son parecidos pero las especialidades de la carta en este caso son recetas flamencas.
Puedes elegir entre el mítico welsh o la legendaria carbonade flammande, ambas recetas con salsas a base de cerveza de la región. A la salida del restaurante, no hay agujeros de bala, pero si muchos locales donde podréis degustar -casi- todas las cervezas de fabricación belga, y digo casi porque la lista es interminable. Aquí os dejo tres de mis favoritas: una local, La Ch´ti; una clásica, La Hommel; y la catalogada como le champagne du Nord, la Tripel Karmeliet.
Os recomiendo daros un paseo a modo de digestión hasta la rue des postes, vecina de la rue de la soif, donde a medianoche está el mejor ambiente de la ciudad. En este otro artículo, os recomiendo mis bares favoritos de la ciudad.
Le 3 Brasseurs
Otro de los “deberes” a degustar en la ciudad es el restaurante 3 brasseurs, frente a la estación central de trenes Gare Lille Flandres. Una brasserie con cerveza propia de todos los colores y fermentaciones que además de cocinar los platos regionales favoritos, ofrecen mejillones, otro de los productos locales estrella. Los mejillones a la salsa de queso maroille y su cerveza tostada son dos de los mejores souvenirs que llevaros puestos.
Pernoctar en Lille
¿Dónde poder descansar después de una jornada ajetreada de turismo?
Para los que el precio no es un problema, la Place du General de Gaulle es sin duda la mejor opción. Desde los balcones de las suites del Hotel Carlton, podréis disfrutar del amanecer frente a la Opera. Y desde el Hotel Belle Vue, como su propio nombre indica, disfrutareis de unas panorámicas de la ciudad imbatibles al atardecer.
Si vuestra prioridad está en otro lado, entonces por un precio mucho más asequible, tenéis el ampliamente confortable hotel Urban By Balladins. Su punto fuerte es la ubicación; frente a las dos estaciones centrales de tren Lille Flandres y Lille Europe, os bastará con arrastrar la maleta apenas 100 pasos desde el andén.
¿Tenéis un presupuesto apretado? No os preocupéis, en la ciudad hay varios hoteles de la cadena IBIS con habitaciones a precio económico. El mejor ubicado está en el Vieux Lille, entre la Opera y la catedral de La Treille, en la calle Lepelletier nº 21. El más económico esta justamente detrás de esta catedral, en 10 Rue de Courtrai, con habitaciones para 3 personas por 50 euros. Desde nuestra página web, gracias a Booking, puedes empezar a comparar las diferentes ofertas hoteleras.
Vistas desde los balcones del Hotel Carlton @benjaminclipet
¿Cómo llegar a Lille?
Por último, os voy a dar unas pistas de cómo llegar a la capital del norte de Francia. Muy sencillo, Lille es una ciudad que cuenta con una eficaz red de transportes por lo que te será fácil llegar hasta ella.
Aire
El viaje ida y vuelta a Lille desde España, transportes terrestres incluidos, te debería salir entre 100 euros y 200 euros. Dependerá mucho de la antelación con que reserves los billetes. Desde los links que os proporcionamos al final de este artículo, puedes comprobar las tarifas.
Cuentas con numerosas opciones: la más complicada es aterrizar en el aeropuerto internacional de Lille-Lesquín desde un vuelo directo, excepto desde Barcelona en verano. Pero tienes dos aeropuertos situados alrededor de Bruselas: en las localidades de Charleroi y Zaventem, desde los cuales tienes vuelos directos con hasta 17 destinos diferentes en España. Al par de horas de vuelo tendrás que añadir una tercera de ruta terrestre. Para que los billetes del autobús no te salgan al mismo precio que los billetes de avión, reservar con antelación en Flibco o Flixbus.
Sin embargo, la alternativa estrella en mi opinión es volar a París, a su aeropuerto Charles de Gaulle, con conexión a Lille en TGV (tren de alta velocidad), estarás en menos de una hora, no olvidéis reservar y economizar en la página OUI.SNFC.
Tierra
Pero si eres de los que priorizas libertad de movimiento y de horario frente a precio, yo te recomiendo alquilar un coche. Desde el cuadro que te dejamos aquí debajo puedes encontrarlo en cuestión de unos clics. Alquilando tu propio vehículo, desde Lille podrás visitar otros lugares, no solo ya las famosas ciudades señaladas, sino otros escondites que en este blog te descubro.
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