Queridos viajeros, bienvenidos a Salvador de Bahía y una de sus estampas típicas: el Elevador Lacerda. No es, ni más ni menos, que un ascensor. Pero no todos los ascensores tienen una historia y unas vistas privilegiadas como el Lacerda. Por eso, además de medio de transporte común para conectar la parte alta y la parte baja de la ciudad, es un punto turístico. Repasemos qué lo hace especial.
Índice
Salvar la orografía de la ciudad
Resulta cuanto menos curioso que Salvador fuera la primera capital de Brasil. Con lo amable que es la orografía en general en Brasil ¡y fueron a elegir un acantilado! Pues sí, Salvador estaba estratégicamente situado para la salida de azúcar y pau-brasil (árbol al que el país debe su nombre y que los colonizadores llevaron casi a la extinción). Por eso la ciudad continuó creciendo sin importar mucho el pequeño detalle de la falla geológica que dividía a Salvador en dos.
Sí es verdad que los habitantes de la ciudad se las fueron arreglando con el tiempo para salvar el importante desnivel (74 m). Se fueron construyendo diferentes artilugios, siendo los más importantes dos ascensores y varios planos inclinados. Hoy en día el medio de transporte más usado es el ascensor Lacerda (1.873), por delante de los planos inclinados Gonçalves- en la foto lateral- (1.874), Liberdade-Calçada (1.981) y do Pilar (1.889). El ascensor Lacerda es el único que abre todos los días y casi ininterrumpidamente. Los planos inclinados siguen un horario comercial. El ascensor de Taboão (1.896), cerca del Pelourinho, lleva décadas en estado de abandono.
El inventor
Fue Antônio Lacerda, de origen bahiano, el que tuvo la idea de salvar el desnivel con un ascensor. Él gestionaba en la época algunos carromatos de tracción animal para el transporte, así que estaba bien familiarizado con las necesidades de movilidad de la época. Sin embargo, no tenía formación en la materia como para proyectar tan inusitada obra. Aún así, no desistió y solicitó la colaboración de su padre, que contaba con algún patrimonio, y de su hermano ingeniero.
Antônio Lacerda asistía a la expansión de Salvador hacia el sur, así que vio que estratégicamente la mejor ubicación del ascensor sería frente al Mercado Modelo, para desde ahí conectar con las líneas de transporte terrestres que llegaban hasta la parte más meridional de la ciudad.
Tras conseguir hacerse con la licencia de construcción, las obras se inician en 1.869. Cuando el ascensor se inaugura en 1.873 es el ascensor más alto del mundo (63 m), además de ser el primer ascensor a nivel mundial que se utiliza como medio de transporte urbano. Fue un verdadero hito y su impulsor tuvo que enfrentar no pocas incredulidades. Por eso, aunque él lo bautizó como el «Ascensor Hidraúlico de la Concepción (Conceição)», en 1.896 el ascensor pasa a llamarse oficialmente «Elevador Lacerda«, en su honor. En la foto superior se puede ver el ascensor originalmente proyectado por Antônio Lacerda y su equipo (foto tomada alrededor de 1.920; fuente PD-Brazil-media).
Elevador Lacerda hasta nuestros días
El ascensor pasó por varias reformas para ir adaptándose a las nuevos tiempos. Entre ellas, las más significativas fueron estas:
- En 1.906 se electrifica (hasta entonces funcionaba gracias a una máquina de vapor).
- En 1.930 se incluye una torre nueva, que alberga dos ascensores adicionales. Se puede comprobar cómo, incluso casi 60 años después de su inauguración, la construcción seguía siendo icónica, ya que la empresa americana Otis, que se encarga de la instalación de los ascensores, se publicita en periódicos de EEUU a través de su participación en la obra (enlace a origen de imagen). Los arquitectos tuvieron como principal misión darle un estilo art decó al conjunto. Con la segunda torre la altura total del Elevador Lacerda aumenta hasta 72 m.
Tras la intervención de 1.930 el «Elevador Lacerda» pasa de transportar 290 personas en 40 minutos a 1.192. Y el trayecto se reduce de 39 segundos a sólo 22. En la actualidad, el ascensor transporta unas 900.000 personas al mes o, lo que es lo mismo, unas 28.000 por día. Durante el Carnaval tanto el ascensor como los planos inclinados suelen ser gratuitos y amplían horarios, para facilitar la movilidad de los millones de personas que disfrutan de las festividades.
Visitar el Elevador Lacerda
¿Qué hacer?
Es, básicamente, un ascensor (foto superior de Berenice Kauffmann Abud). Y fue concebido para transportar personas, no como atracción turística. De ahí que muchos se sorprendan de que el ascensor no sea panorámico. Si lo que se quiere es hacer buenas fotos o disfrutar de la imagen del puerto desde arriba, mejor entretenerse un poco en la placita de arriba. Ojo con los vendedores, que pueden ser muy insistentes. Ignorar, muchas veces, puede ser lo más efectivo. Aunque resulte obvio decirlo, lo mejor es aprovechar el ascensor como medio de transporte para desplazarnos entre el casco histórico (parte alta de la ciudad) y la parte baja (más comercial) en algún momento de nuestro viaje, y viceversa.
¿Cuándo?
El ascensor abre de 6:00 a 22:00 horas, por lo que puede ser utilizado ampliamente. La recomendación sería evitar las horas de más calor, porque dentro la sensación se amplifica aún más. También es cierto que el ascensor lo utilizan mucho los locales como medio común de transporte, así que lo encontraremos más vacío antes o después de horarios-pico comerciales y también durante el fin de semana. El atardecer es un buen momento para incluirlo en nuestro itinerario (foto inferior de Ciroamado).
¿Cuánto cuesta?
El precio es casi simbólico: R$ 0,15. Pocas atracciones turísticas se visitan en el mundo por tan poco dinero ; ).
Otras recomendaciones
Si bien el Elevador Lacerda es el medio más famoso para salvar el desnivel de la ciudad, anteriormente ya se mencionaba que no es el único. Puede suceder que el ascensor esté saturado a ciertas horas o incluso que nos encontremos en un punto alejado del mismo desde donde queramos descender. El consejo personal sería no limitarse al Lacerda si lo que se quiere es simplemente un medio de transporte. Verificar la ubicación de los planos inclinados respecto a nuestra localización puede ser muy útil.
Los planos inclinados cuestan lo mismo y son abiertos (en horas de mucho calor se agradece, y siempre es más agradable contemplar el paisaje). El único inconveniente es que el horario de funcionamiento es más limitado. Cierran los domingos, los sábados el del Pilar también, Gonçalves abre hasta mediodía y Liberdade-Calçada hasta las 18:00 h, y entre semana a las 19:00 horas todos cierran). En cualquier caso, en Google Maps los horarios están disponibles. Las vistas pueden ser también impresionantes.
Viajeros, seguro seguro que usáis el Elevador Lacerda en un viaje a Salvador, así que espero que cuando lo hagáis penséis que las informaciones que facilité fueron útiles. Para ver más sobre Brasil en general y Salvador en particular, seguir este enlace. ¡Felices viajes!
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