El Buda Gigante se ha convertido sin duda, en uno de los principales atractivos turísticos de Hong Kong, como parte del conglomerado formado por una escultura enorme en la cumbre de una escalinata; una pintoresca villa estilo chino y un monasterio budista icónico para todo Asia. Aquí algunas de las principales razones que lo vuelven un favorito entre los turistas. Te invitamos a conocerlo!
Índice
Las Canastillas Ngong Ping 360
La aventura de esta visita comienza desde el acceso, pues el medio de transporte preferido es un sistema de canastillas que se abordan a solo un par de minutos de la salida de la estación de metro Tung Chung. Éstas se inauguraron en Septiembre del 2006, y desde entonces son consideradas una atracción turística en sí mismas. Las canastillas o teleférico, son un subsidio de MTR, compañía operadora del metro en Hong Kong.
El nombre “Ngong Ping 360” está inspirado por la espectacular vista de 360 grados que las canastillas ofrecen de las montañas y el mar, que son el paisaje recorrido a bordo de ellas, y éste es el viaje de canastillas más largo de Asia, con un recorrido de 5.7 km. de unos 25 minutos de duración.
Para los viajeros más atrevidos, existe la opción de tomar las canastillas “Crystal Cabin”, en las que a diferencia de las estándar, el suelo está hecho de acrílico, ofreciendo además de los 360 grados de vista, un piso transparente para poder apreciar el paisaje recorrido, creando una experiencia inolvidable!
Puede ser un poco aterrador para quien le teme a las Alturas, aunque un buen distractor puede ser el ver a lo lejos la enorme silueta del Buda gigante, que decora el horizonte justo en la punta de la montaña. Se animan ?
Tanto el trayecto como los carriles aéreos han sido planeados de manera que no afecten el ecosistema de la isla de Lantau y el parque nacional del norte, ya que los postes están posicionados en varias pequeñas montañas e islas.
Un dato curioso es que fue uno de los primeros proyectos en Hong Kong en que se utilizaron mulas y helicópteros para el transporte de los materiales de construcción, a fin de reducr el impacto en el medio ambiente.
La Villa Ngong Ping
La villa es el destino de las canastillas. Ya desde unos minutos antes de llegar, se puede apreciar por sus construcciones blancas y techos característicos de arquitectura china tradicional. Ngong Ping es pequeña, se recorre en apenas unos minutos, pero se puede pasar un largo rato ahí, pues tiene diversos restaurantes y tiendas de souvenirs.
Este estilo típico de villa china, fue pensado para integrarse a la naturaleza, y se puede observar cómo un estilo antiguo y tradicional de edificio, puede convivir con la modernidad de un cine de 4D o un restaurante de comida rápida.
En un terreno de 1.5 hectáreas de construcción, esta villa también cuenta con una terminal de autobuses, que es la otra manera de accesar al complejo.
Durante las diferentes temporadas festivas del año, en la explanada central, se ofrecen presentaciones artísticas en vivo, tales como demostraciones de Kung Fu, bailes navideños, danza de leones chinos, grupos musicales y variados espectáculos que animan aún más la experiencia de estar ahí.
Ngong Ping está abierto al público desde las 10:00 am hasta las 17:30 pm. y en caso de no usar las canastillas, existe una ruta de camión para acceder ahí. El autobús con la ruta no. 23 se puede tomar justo afuera de la salida B de la estación de metro de Tung Chung.
www.np360.com.hk
El Buda Gigante
Llamado Tian Tan Buddha, éste es una estatua gigante de bronce del Buda Shakyamuni, y se llega a su base después de caminar unos 5 minutos desde la villa, atravesando el andador de los 12 guerreros del zodiaco chino.
Llegar al pie del Buda es impresionante, pues al voltear hacia arriba, uno se topa con una escalinata de 268 escalones, que conducen hacia la imponente estatua de 34 metros de altura, de casi 250 toneladas y que fue armada por 202 piezas de bronce.
Subir esta escalera requiere de condición física moderada, aunque haciéndolo con calma y pausas, casi cualquiera puede lograrlo; pero para aquellos que tienen algún impedimento físico, existe un camino angosto para accesar por automóvil, por la parte de atrás del monumento.
La imagen del Buda Shakyamuni es utilizada en este caso para simbolizar la relación armónica entre el hombre y la naturaleza, la paz y la fe. Ahora es considerada mayoritariamente como una atracción turística, aunque su valor espiritual se puede presenciar desde lejos, por la expresión de paz y tranquilidad en su rostro. Se le conoce como el Buddha Tian Tan, que significa “Cielo”, ya que su base es una reproducción del templo del mismo nombre que se encuentra en Beijing.
Las Seis Devas
Ya en la cima de la montaña, justo a los pies del Buda, se pueden encontrar seis distintas esculturas de mujeres, conocidas como las “Seis Devas”, que están haciendo una ofrenda diferente de flores, incienso, lámparas, aceite, fruta y música. Cada una de estas mujeres, representa una de los seis elementos necesarios para la iluminación espiritual: generosidad, moral, paciencia, meditación, entusiasmo y sabiduría.
La mano derecha se encuentra ligeramente levantada, representando la eliminación de la aflicción, mientras que la izquierda permanece abierta en su rodilla, en un gesto de generosidad. Todas están orientadas hacia el Buda, a quien dirigen su ofrenda.
Sobra decir que desde este punto, la vista es en sí misma el pago justo por haber logrado subir la escalinata.
El Monasterio de Po Lin
El buddha no se está solo en esta cima, ya que el monasterio Po Lin (“Loto precioso”), que se dedica a su adoración, se encuentra justo frente a él.
Conocido como “El Mundo Budista en el sur”, este monasterio fundado por 3 monjes en el año de 1906 es ahora el más importante de esta ciudad, y es visitado tanto por turistas como por fieles devotos.
Justo antes de la entrada se encuentran quemadores de incienso de variados tamaños, en los que, quienes decidan comprar varas de incienso, pueden encenderlas y dejarlas encajadas a manera de ofrenda.
Una vez dentro, se puede visitar un templo con tres estatuas de Buda, que representan pasado, presente y futuro; así como las habitaciones de los monjes y desde hace un par de años, un recinto con 10,000 pequeñas figuras de Buda.
Finalmente, y para completar la visita, se puede disfrutar de comida vegetariana en el restaurante, que también ofrece bocadillos dulces de hojaldre con pastas de ajonjolí, loto y mango para llevar.
Visita Completa
Ya sea que se accese por aire o por tierra, la visita a la villa, el monasterio y el Buda gigante, es un imperdible para su paso por Hong Kong.
Y como amplia recomendación, terminando el recorrido en este conjunto, la manera ideal de completarlo es bajando en autobús a Tai O, una villa de pescadores de la que hablaremos en un próximo artículo.
Fotografía: Marissa Reyes. IG: delsol35
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